Siguiendo la narración de nuestro viaje a Peniche, os presento la Laguna de Óbidos, una laguna que depende de las mareas y la tranquilidad es absoluta ya que no hay ni corrientes fuertes ni olas gigantes, por lo que es un lugar ideal para ir con niños y perrines. En este lugar no había ninguna señal que prohibiese el acceso con perrines, aunque supongo que en temporada alta, lo mejor sería ser más precavidos e ir a zonas de la laguna más privadas.
Este día no pretendíamos ir a la playa ya que estábamos de ruta porque había amanecido un día plomizo, pero después de comer los papis se vinieron arriba ya que salió el sol y apetecía darse un bañito. Como siempre llevan toallas y sombrilla en el maletero, pasamos un rato muy agradable bañándonos (la hermanita y yo en pelotas, los papis en ropa interior) y tumbados a la bartola, aunque la que mejor se la pasó fue la hermanita pequeña jugando con la arena y gateando como loca de aquí para allá. Cuando nos fuimos, ella parecía una croqueta.
Rock&Guau!
No hay comentarios:
Publicar un comentario