He de reconocer que estoy enamorado de la hermanita humana. Aún está aprendiendo a no cogerme del rabito ni a darme tirones en las orejas, pero poco a poco ya jugamos juntos a tirar del muñeco. Ella me da algunos de sus peluches para que duerma con ellos en mi cuna y luego jugamos con ellos a ver quién es más bruto. De momento, gano yo. Soy un poco abusón. Pero cuando la veo... sólo quiero comérmela a besos.
Rock&Guau!
No hay comentarios:
Publicar un comentario