Pues sí, amigos, ya hemos vuelto a casa y tengo mucha nostalgia de lugares tan hermosos como este: los urros de la Costa Quebrada de Santander. Es que me encanta que todo sea tan verde y esponjoso y, aunque sea el Mar Cantábrico y esté el agua un poco fría, adoro bañarme porque está tan limpia y jugar con las olas es tan divertido.
Bueno, que ya estamos por aquí de nuevo y la mami se está encargando de ver a dónde vamos en Semana Santa. Dejaré que nos sorprenda.
Rock&Guau!
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