Yo estoy enamorado del papi, de la mami, de la hermanita humana (a la que me como a besos a la mínima oportunidad), de los abuelitos, del mar, de la montaña, de la nieve, de la arena, del prado, de la pelota roja, de la pelota azul, de uno de los juguetes de la hermanita humana (no se lo digáis a los papis que no lo saben), de mi cuna, del sofá, de la cama de los papis, de las salchichas, del bacon (o sí, del bacon), de los palitos de pan, de los trozos de comida que se le caen a la hermanita cuando come, de los baños que me da la mami con masaje perruno.. En fin, que estoy enamorado de muchas cosas y, por eso, en casa celebramos todo lo celebrable porque como dice la mami, "la vida son tres días y uno te lo pasas durmiendo", así que cualquier excusa es buena para abrir una botella de cava, champán, vino, sidra, Coca-Cola o Champín y alzar las copas para brindar.
Y aquí estoy yo en Santander, concretamente en la finca de Mataleñas, con la playa del Sardinero al fondo. ¡Me lo estoy pasando bomba!
Rock&Guau!
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