¡Feliz día del Orgullo Gay!

Estamos en plena semana de actos del Orgullo Gay, que se celebra en todo el mundo, pero este año Madrid es la capital mundial, sobre todo en el barrio de Chueca, así que si eres perrín, mejor pasear por otro lado porque con la de gente que suele haber, igual nos pisan sin querer mientras van cantando y bailando el himno gay por excelencia.
Esta fiesta se celebra en homenaje a los disturbios de Stonewall (Nueva York) del 28 de junio de 1969, donde una redada policial ocasionó una serie de manifestaciones espontáneas y violentas ya que la homosexualidad era considerada un delito en EEUU.
Y yo me sigo preguntando que qué más da, que lo importante es amarse, da igual el sexo, condición, raza, religión. Al final, lo que importa es lo que sale cuando se rasca un poco y ser buena persona. Aún queda mucho por lo que luchar y juntos lo lograremos.
Rock&Guau!

Los baños perrunos a primera hora

Acabo de llegar del paseo matutino porque con estos calores, ahora el papi me lleva a las 5 y media de la mañana a dar un paseo largo para que no nos torremos y los dos echamos de menos darnos un baño a primera hora en cualquier playa de Santander, sobre todo en Los Peligros, donde a las 8 de la mañana no hay nadie y, aunque no se pueda ir con perrines, nosotros somos unos rebeldes que nos damos un revitalizante baño.
Rock&Guau!

En pleno proceso de aprendizaje

La hermanita humana está aprendiendo a subir escaleras y yo como buen hermanito perruno vigilo sus pasos. Ya sabéis, está en pleno proceso de aprendizaje, por eso a veces me suelta algún copo o me engancha de las orejas o el rabito, pero los papis la riñen y le dicen que a Walter hay que quererlo y acariciarlo y yo me derrito de amor. Y lo que más me gusta de todo es cuando ella dice con su lengua de trapo: "¡Alter! Ven, ven". Después de papá y mamá es la tercera palabra que ha aprendido.
Rock&Guau!

De teletrabajo y perrines

La mami está haciendo teletrabajo y es guay que esté en casa. Yo me encargo de vigilar que hace lo que tiene que hacer, aunque ella dice que soy su mejor compañero porque no hablo ni molesto y le hago mucha compañía. Y así ha sido nuestro Día Mundial del llevar el perro al trabajo: ella dándole a la tecla y yo tumbado a su lado.
Rock&Guau!

El Moncayo, Bécquer y yo

Este fin de semana ha sido muy divertido para todos, aunque ha hecho mucho calor, pero los calores se han controlado yendo a un riachuelo a bañarme. La familia humano-perruna hemos estado en Vera de Moncayo y nos hemos alojado en un hotel rural muy chulo y familiar donde me han tratado como a un rey: me han dado muchas chuches y me han dejado moverme a mis anchas por la casa y el pueblo, lo que se agradece, sobre todo, con un perrín tan bueno y simpático como yo. El lugar se llama La Alcoba de Bécquer y es más que recomendable, ya que la familia que lo lleva es increíblemente amable y muy tolerante con los perrines, aunque también yo he desplegado mis encantos perrunos, jeje.
Además, hemos descubierto una comarca muy poco explotada turísticamente, pero que merece mucho la pena por su encanto, la naturaleza que la rodea: el papi y yo hemos visto pasar delante de nuestros hocicos a corzos, buitres, conejos y pajaritos varios. Maravilloso.
Rock&Guau!

De camino a Vera del Moncayo

Hoy los papis me han dado una buena noticia a medias: volvemos para casa. He visto que la mami volvía a sacar la maleta mientras reñía al papi por tener su ropa tan desordenada y luego se ponían a meterlo todo en el maletón que últimamente nos acompaña a todos lados.
Entonces me han explicado que tenemos que volver un par de semanas a casa para llevar a la hermanita al pediatra y hacer algunas gestiones de humanos. Y luego volveremos de nuevo para cuidar a la abuelita. ¡Con lo buen enfermero que soy!
Pero me han dicho que no me preocupe, que no vamos directos, que paramos en un pueblo que se llama Vera del Moncayo para pasar el fin de semana tranquilos y rodeados de naturaleza, así que estoy más que conforme. La mami ha encontrado una casa rural que admiten perrines y se llama La Alcoba de Bécquer y, por lo que nos cuenta, parece que son súper majos, ya os contaré el lunes.
Así que, hasta pronto Cantabria. Me voy con pena porque en Barcelona hace muuuuucho calor.
Rock&Guau!

Los calores perrunos

En Santander todo puede pasar en un mismo día: ayer estábamos a 37ºC durante el día, pero de repente y por culpa del calor, a partir de las 8 de la tarde, la mar decidió que ya era suficiente por hoy y comenzó a desplegar su niebla hasta que cubrió la ciudad y el termómetro bajó 10ºC de golpe. Lo que se agradeció.
Por eso me gusta Cantabria: por su aire acondicionado natural. ;)
Rock&Guau!

Playas para perros en Cantabria y solsticio de verano

Pues sí, amigos, hoy empieza oficialmente el verano, aunque nos hemos estado torrando antes. Hoy amanezco en el Parque de Mataleñas, para que veáis lo bonito que está y a primera hora se está bien fresquito.
Hoy quería hablar de las playas para perros en la costa de Cantabria, que afortunadamente, cada día son más. Ayer estuvimos la familia humano-perruna al completo en Somo, concretamente en la playa de El Puntal. La forma más fácil de llegar desde Santander es ir a Somo en lancha y según te bajas de ella, es esa playa. En bajamar hay que caminar mucho para llegar a la orilla porque es una zona donde desemboca el río Miera, pero aún así es tan amplia y grande que resulta un placer bañarse con los perrines y dar interminables paseos por la orilla, además para los que vais con niños, está muy bien porque apenas cubre y al ser el estuario del Miera, las aguas son tranquilas, excepto cuando pasan las lanchas que hacen unas cuantas olas.
La verdad que este año tengo que felicitar al Gobierno de Cantabria porque cada vez hay más playas para perrines porque si estamos educados y nuestros papis son responsables, la convivencia es más que posible.
Rock&Guau!

De calores y humanos guarros

Ya estoy por la calle. Desde primera hora, aquí me tenéis en el parque de Mataleñas, un lugar precioso al lado de una de mis playas favoritas. Siempre vengo temprano con el papi pero hoy más porque parece que hoy va a hacer mucho calor como ayer y así me puedo refrescar un poco. Hoy quería dar a los humanos un tirón de orejas porque como sabéis ya ha empezado la temporada de baño en las playas, por lo que los perrines ya no podemos pisarlas durante el día, aunque a primerísima hora como voy yo no dicen nada, más que nada porque la policía local aún está durmiendo. Pues bien, observo con estupor los cochinos que son algunos humanos: latas de cerveza, papeles, envoltorios, compresas, condones, botellas de cristal rotas, colillas de cigarros... es todo lo que nos solemos encontrar el papi y yo, incluso hablando con alguno de los barrenderos, uno de ellos, durante la temporada de verano sube por los 156 escalones de la playa de Mataleñas hasta ¡12 bolsas! con la basura que recoge en la arena. De verdad, algunos podréis decir que es su trabajo, pero pensad que al final, este es el planeta en el que habitamos y es nuestro deber cuidarlo para dejarlo como herencia a generaciones futuras.
Rock&Guau!

Arde Pedrógão Grande

Hoy mis pensamientos están con Portugal. El sábado se declaró un terrible incendio en la zona centro del país vecino y al que tanto me gusta ir. Además de que se han quemado cientos de hectáreas, lo que es una catástrofe ecológica, lo peor de todo han sido las vidas humanas que se ha cobrado, de momento, 62 personas han muerto al intentar huir de las llamas que estaban devastando sus pueblos. Mi corazoncito perruno está encogido, pero está con los afectados y las familias de las víctimas.
Rock&Guau!

Vigilando sin descanso

La mami está haciendo teletrabajo desde Santander y es genial porque cada vez que vuelvo con el papi de darme mi baño matutino en la playa de Mataleñas, me la encuentro en su ordenador dándole a la tecla sin descanso y como yo soy todo amor, me pongo a su lado para vigilar que trabaja, no vaya a ser que se me despiste un poco. Y aquí me tenéis, totalmente atento y aposentado (más bien "apotumbado") a su lado... Y ahora me voy a echar otra siesta. Zzz... Zzz... Zzz...
Rock&Guau!

Llueve sobre mojado

Hoy vuelve a llover en la preciosa y verde Santander. Esto es el mundo al revés: mientras que en el resto de España hace calor asfixiante y sol, aquí me mojo las orejitas y el hocico con la lluvia. Ya empiezo a entender la obsesión de los cántabros por mirar el parte del tiempo constantemente...
Rock&Guau!

Santander is different

Mientras en el resto de España se están torrando de calor, yo estoy la mar de fresquito en Santander: el cielo está encapotado, incluso me he comido una tormenta con rayos y truenos, pero no me importa porque me he bañado igualmente y no hay mejor sensación que estar sumergido en agua y que te caigan las gotas de lluvia sobre la cabeza y las orejotas. Canela fina, vaya.
Rock&Guau!

Soy un triunfador

Lo de pasar temporadas en Santander es maravilloso, sobre todo porque yo vivo muy relajado y voy a paseo diario por prados verdes y baño en el mar llueva o haga sol. Algunas mañanas, hasta el papi se baña conmigo en el mar. Pero me ha dicho que a partir de ahora hay que tener cuidado, porque empieza la temporada alta y hay más vigilancia para que los perrines no vayamos a la playa. Ya sabéis que los perrines ensuciamos mucho: fumamos y tiramos la colilla en la arena o al mar; hacemos botellón y dejamos las botellas sobre la arena; nos refrescamos con helados y dejamos el envoltorio tirado; comemos pipas y sembramos el suelo con las cáscaras; usamos compresas y las dejamos flotar en el agua...
Rock&Guau!

Los lunes y las nubes

Estoy de lunes total, además, Santander debe de ser el único lugar de España donde no nos estamos friendo (por suerte), pero a cambio está nublado, caen gotitas y es principio de semana. Por lo menos me puedo bañar y corretear por la arena.
Rock&Guau!

De donaciones y cretinos

Pues resulta que el hombre más rico de España ha hecho una donación altruista a través de su fundación para dotar de nuevos equipos en los hospitales públicos para la lucha contra el cáncer, una enfermedad que no respeta ni sexos ni edad ni razas ni clase social y de la que se sabe mucho, pero aún hay que investigar todavía más para poder llegar a una cura definitiva. Pues resulta que esa donación no gusta a todo el mundo y ha sido duramente criticado por algunos sectores de la población. Sí, un tipo que puede hacer con su dinero lo que le dé la real gana porque ha trabajado toda su vida para estar donde está recibe durísimas críticas por utilizar se dinero de manera altruista, alegando que la lucha contra el cáncer debería ser competencia de los organismos de salud pública. Supongo que no se dan cuenta de que hay muchos enfermos que día a día tratan de luchar contra el bicho y que cada tres semanas tienen hora en los hospitales de día para ponerse un ciclo, por lo que los días siguientes están desguazados de efectos secundarios que no son precisamente amables con sus cuerpos, ya que igual que destruye las células malignas, también afecta a las sanas, donde se lucha a cañonazos porque a veces hay que ir un poco para atrás para seguir hacia adelante. Y todo esto lo sabemos porque la abuelita está muy pachucha: la abuelita tiene cáncer.
Gracias, Amancio.
Rock&Guau!

La felicidad convertida en perro

Pues sí, amigos, esta es mi cara de felicidad gracias a mis papis. Me llevan de aquí para allá casi siempre con ellos. Digo casi siempre porque también es cierto que a los perrines hay algunas cosas que no nos gustan demasiado como son los mogollones de gente, sobre todo si eres pequeñito y te pueden pisar o el ruido excesivo. Para eso, es mejor que nos dejen en casa descansando y durmiendo siestas, que luego podemos volver a estar todos juntos y pasarlo pirata.
Rock&Guau!

El perri-práctico del Puerto de Santander

Estos días hay huelga de estibadores en los puertos de España, por lo que las mercancías que vienen en los barcos no pueden entrar al puerto y las que entran tardan la eternidad en ser descargadas. En Santander se quedan en el Abra del Sardinero haciendo cola para entrar a puerto y que les venga a buscar el práctico. Y aquí estoy yo, el nuevo práctico en prácticas observando la situación desde lo alto de la Playa de Mataleñas para ver cómo gestiono la situación.
Rock&Guau!

Parada en Arnedo

Este fin de semana largo en Barcelona nos hemos puesto en ruta otra vez y ya hemos llegado a Santander para estar con los abuelitos y cuidar a la abuelita que está pachucha. Pero los papis han hecho una parada intermedia en Arnedo (La Rioja), conocida como la ciudad del calzado porque allí se fabrican unas cuantas marcas de zapatos, de hecho, en el Polígono de El Raposal hay unas cuantas naves que son el paraíso de los amantes de los zapatos. A mí me da un poco igual. No uso.
Esta vez nos quedamos en el hotel Ibis Styles de Arnedo y no puedo decir otra cosa que genial. Los perrines no pagamos el extra, pero el sitio es comodísimo y cada habitación está decorada con cada una de las marcas de calzado de la zona. A nosotros nos tocó la de Fluchos, la cual tenía un sofá comodísimo para echar unas cabezadas. Doy fe.
Y además, tienen un parque enorme al lado del Río Cidacos, con mucho césped, sombra, columpios para la hermanita humana y agua para mí. Me lo pasé genialísimo.
Rock&Guau!

¡Feliz cumple-blog!

Hoy hace un año comencé esta andadura de la mano de los textos de la mami y de las fotos del papi. Empezó como una pequeña ventana a los lugares que he visitado y los que me esperan por visitar, pero se ha convertido en una experiencia para los papis, que cada día se exprimen un poco el cerebro y se enfrentan a la página en blanco para contar esas anécdotas perrunas y humanas que son tan divertidas y que hacen que la vida con perrín no sea mejor, sea una aventura sin fin.
Espero seguir dando guerra mucho tiempo, descubrir las lugares que mis papis humanos se esfuerzan por llevarme y hacer que todos disfrutemos. ¡Gracias por leerme!
PD - Esta foto es la cima de La Picota en Cantabria.
Rock&Guau!

Ruta perruna en Santander

Aquí estoy en Cabo Mayor, Santander, haciendo con el papi la senda que va desde detrás del hotel Chiqui al final de la playa de El Sardinero hasta el faro de Cabo Mayor y os debo recomendar esta excursión tanto para pasear con nosotros como para dar un paseo precioso recorriendo el litoral santanderino.
Además, vamos a pasar por una de mis playas favoritas: la de Mataleñas, a la que hay que bajar las 156 escaleras para darse un baño, pero me compensa, sobre todo a primera hora por la tranquilidad que reina.
Y antes de llegar al faro, hay una campa enorme que el ayuntamiento ha habilitado como pipican , aunque sólo hay una papelera, no dispone de fuentes ni otros servicios, así que mejor llevar un poco de agua porque no la encontraremos en todo el recorrido. De todos modos, se agradece correr por una zona de hierba esponjosa y jugar con otros perrines. Por cierto, no olvidar recoger nuestras cacotas, que aunque sea pesado con esto, aún hay humanos que no acaban de entender que si todos recogemos, las ciudades se convierten en más limpias y la convivencia mejora.
Aquí me tenéis en mi momento zen tras el baño en la playa y unos cuantos lanzamientos de pelota.
Rock&Guau!